Casting de Charlotte Port.

Tarde-noche, de aquellas que debía admitir me encantaban, eran como el comienzo de mi especial vida nocturna, & no por el hecho de malinterpretarla, pero amaba el momento en que el sol iba dejando una gran gama de colores sobre el cielo para dejar paso a media obscuridad con algunos rayos solares que ya pintaban en naranjas, debía admitir que era en los momentos que adoraba ir a leer un libro a la mejor zona de L.A, los patios del parque más conocido en L.A; sin más salí de mi departamento, cargando mi bolso con el libro que actualmente leía “Romeo & Julieta” exageraría si diría que llevaba más de siete veces de haberlo leído; también metí mi Ipod, pues cosa rara siempre acompaño mi lectura con música; si no, no es nada para mí & menos entiendo.

L.A era una ciudad diferente a todas las del resto del mundo, podrías ir caminando sin que nada raro te ocurriese; & menos a una hora ya “tarde” por así decirlo; & mucho menos si caminabas, era un país bastante calmado & con bajo índice de crimen, en pocas palabras amaba con todo mi ser lo que era USA.
Así, saliendo de mi departamento, comencé a caminar tranquilamente por la vereda que me llevaba hacia el parque.
De otra forma, parada tras parada, logré llegar hasta el parque; pocos sabían de entrar a los patios de este; llenos de diferentes plantas, alejados de las calles & de la demás sociedad; ese secreto solo lo había compartido con mis mejores amigos debía admitir; adoraba el aroma que se proyectaba en el lugar, era bastante gratificante; aveces podían decir que era una chica que se preocupaba más por las compras & cosas así, pero tenía mi lado serio & culto; que solo mis verdaderos amigos conocían; realmente no me importaba lo que la demás gente pensara salvo esas personas importantes para mí.

Entonces comencé a leer, sentándome sobre el césped ligeramente húmedo, seguro por el rocía tardecino que le daban; sonreí para mí misma; abriendo el libro en la página que me había quedado; leyendo de manera atenta; sentí entonces una gran presión sobre el pecho; ¿Por qué no podían estar juntos? Vaya manera estúpida de separar un amor que valía demasiado la pena; me estresaba & era tonto, porque solo era una novela; dejé pasar & seguí leyendo llegando hasta el final; uno no muy bueno, siempre lo había pensado; que me causaba esas ganas inmensas de llorar & hacer conciencia sobre lo que realmente era el amor.

Suspiré largamente; secando aquellas lágrimas que tontamente habían salido por un final de una novela de romanticismo que no iba a cambiar ni con el paso de los años; cerré el libro & lo guardé en mi bolso, dejando que la música de mi ipod siguiera & siguiera; en eso una de mis canciones favoritas sonó; “That’s the Truth”; jamás había puesto tanta atención a la letra de esa canción; & ahora lo hacía; una historia contada; un abandono, ¿Para quién era dedicada? Por lo regular ellos escribían sus canciones con una meta al final: Una dedicatoria; & ahora tenía mi duda sobre esa canción.

Eché mi cabeza hacia atrás, encontrándome con el tronco de un árbol; cerrando un poco los ojos; no sé porque pero me sentía algo melancólica por esa canción por esa letra; era una sensación extraña.
Subí el volumen hasta el máximo; mientras mis piernas se encogían para así abrazarlas con mis manos; dejando que la suave brisa de aire que refrescaba esa tarde, acariciara mi piel en una combinación húmeda por el rocío tardecino de los patios.